El ejecutivo aragonés de extrema derecha ha acabado con la asignación presupuestaria a la Academia Aragonesa de la Lengua, ha suprimido la Dirección General de Política Lingüística y ha anunciado la
modificación de la Ley de Patrimonio y la eliminación del Instituto del Aragonés y del Instituto Aragonés del Catalán.
Puyalón ha cuestionado a la Unión Europea a través de la diputada Ana Miranda del BNG, portavoz de la Coalición Ahora Repúblicas de la que forma parte Puyalón de Cuchas. En la interpelación se recuerda la clasificación que la UNESCO ha dado al aragonés como Lengua en Peligro de Extinción y pregunta qué medidas toma la UE encaminadas a sancionar a gobiernos que suprimen la protección a estas lenguas en la Unión Europea.
Desde Puyalón se incide en que la coalición ultra PP-VOX va a eliminar la escasa protección que, en estos momentos, tienen en Aragón sus dos lenguas propias, aragonés y catalán. La situación del aragonés es crítica según todos los estándares internacionales y el Gobierno de Aragón tiene intención de acabar con lo poco conseguido en cuanto a su protección. A través de la portavoz en el Parlamento Europeo, Puyalón cuestiona si la UE va a intervenir para impedir esta modificación y la indiferencia del ejecutivo
aragonés con sus lenguas propias.
Por último Puyalón pregunta si, vista la situación del aragonés y del catalán en Aragón, la UE tiene previsto financiar la Academia Aragonesa de la Lengua para que pueda seguir con sus funciones de velar por estas dos lenguas, defendiendo los derechos lingüísticos de sus hablantes y asesorando a los poderes públicos e instituciones sobre las mismas.
Desde Puyalón se hace un llamamiento al pueblo aragonés para que resista activamente ante las políticas de la coalición de extrema derecha y derecha extrema que gobierna en el Pignatelli. Van a ser cuatro años de continuos ataques a la cultura aragonesa, a la educación y la sanidad públicas, a los servicios sociales, a la protección de nuestros mayores y de los más desfavorecidos. Cuatro años de políticas liberales en las que los beneficiados van a ser ese escaso 0,1% de la población que ya tiene la mayor parte del capital económico.