Desde que comenzó la ola de calor la gente que vivimos y trabajamos en el campo, que estamos cosechando o que salimos a apacentar rebaños, hemos ido viendo como se secan nuestros montes. Día a día hemos notado crecer en nuestro interior el miedo a que se presentara el monstruo del fuego, hemos temido y hemos deseado que nada pasara, con este bochorno, con la de broza que hay en el monte…
Desgraciadamente el fuego ha hecho finalmente acto de presencia alimentado por las peores circunstancias imaginables. La desgracia ha llamado a la puerta de las gentes de Orés, Asín, Farasdués, Biota y Malpica. Hará falta un esfuerzo ingente de la población local, de los bomberos forestales y de las autoridades para que no se sumen muchos más pueblos a esta terrible lista.
Desde Puyalón solo podemos desear que los trabajos de extinción se desarrollen lo mejor posible.
Nuestro apoyo y saludo afectuoso a los bomberos forestales; os deseamos suerte y fortaleza, os damos las gracias por vuestro trabajo titánico y aunque será vuestra cara la ahumada y vuestras pestañas las socarradas debéis recordar que muchas muchas personas estamos con vosotros. También deseamos a las autoridades sabiduría, diligencia y templanza en la coordinación de los trabajos: actúen con responsabilidad, organicen bien los turnos de descanso y no olviden ni por un segundo la seguridad de los bomberos forestales.
Y el día en que se controlen todos lo focos será el momento de volver a hablar de las reivindicaciones de población rural y de bomberos forestales. Sera el momento de reconocer la categoría profesional de quien todos los veranos se deja la piel por nuestros montes. Y será el momento de recordar el papel de la ganadería extensiva y que los incendios se producen en verano, pero se apagan en invierno, con la limpieza de los montes.
Ánimo vecinas y vecinos. Suerte y buen trabajo bomberos forestales.
Puyalón de Cuchas
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