Localización: Santolea, actualmente pertenece a Castellote, comarca del Maestrazgo.
Datación: Barroco. Siglo XVIII.
Descripción: Conjunto cercado con dos puertas de acceso, incluye ermita y casa del ermitaño. Conformado por 14 estaciones todas ellas con su capilla.
Situación actual: La construcción del embalse en 1972 propició su abandono al quedar deshabitado el pueblo de Santolea. Ha sufrido el saqueo de sus elementos constructivos. Actualmente es Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés y pertenece al Obispado de Teruel.
En Aragón la construcción de embalses ha afectado de un modo dramático al patrimonio. Es el caso del Calvario de Santolea, el más importante de la provincia de Teruel junto al de Alloza. Un calvario rememora en sus 14 estaciones el camino de Jesús con la cruz. El calvario ya fue dañado en la guerra civil y después del abandono por la construcción del embalse fue triste presa de los saqueadores. Santolea tiene su origen en el siglo XIII y vivió su mejor época a finales del siglo XVIII y agrupaba la actividad de los pueblos del entorno.
En 1927 cuando comenzó la construcción del embalse Santolea tenía 780 habitantes. En los años 30 la mitad de la población emigró al ver anegado su medio de vida que eran las tierras de cultivo. Situadas en la fértil ribera del Guadalope, quedando el pueblo en una loma. Siguió en los años 60 y culminó en 1972 con la finalización del pantano. La CHE ordenó demoler las casas y dinamitar la iglesia, 10 metros por encima de la cota del embalse, para evitar que la gente pudiera volver. El pueblo fue documentado por las fotografías de Miguel Perdiguer, recientemente fallecido a los 103 años. Algunos vecinos fueron forzados al desalojo al intentar quedarse. El cementerio y el calvario, en un alto, se salvaron pero luego vino la desidia. En 2018 resurgió de las aguas el puente del Cañón, de gran interés.
La Asociación Santolea Viva lucha por mantener el recuerdo y dignificar su memoria. Su esfuerzo ha conseguido que en 2021 el calvario se declarara Bien catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. Actualmente pertenece al Obispado de Teruel porque no llegó a expropiarse. La intención es que lo ceda al ayuntamiento de Castellote, al que pertenece Santolea desde su desaparición, y que lo rehabilitara. Algo difícil a día de hoy viendo que no ha mostrado interés en su conservación.
El calvario, del siglo XVIII y de estilo barroco, estaba cercado y únicamente se podía acceder por dos puertas de hierro situadas en la parte superior e inferior. La superior servía de acceso a la ermita de Santa Engracia y la casa del ermitaño. La última persona que habitó la casa, Casimira Hernández, falleció lamentablemente a los 55 años en un incendio en 1908. De ahí se pasaba a las catorce estaciones, la mayoría cercanas a la ermita, que conformaban el calvario. Tenía la particularidad de que las 14 estaciones tenían capilla, al estilo de los de la costa mediterránea pero no del interior.
Más info:
El Calvario de Santolea (en santolea.org)
Santolea Viva (en santoleaviva.com)
El pueblo de Santolea recupera su memoria en un inédito monográfico (en lacomarca.net)
Fotos: Miguel Perdiguer y captura de Google Street View