Perspectiva Organizativa
El independentismo aragonés afronta en la actualidad el reto de desarrollarse organizativamente, salir del huevo, alimentar su discurso y consolidarse territorialmente.
Este desarrollo interno, organizativo, se plantea como un proceso no de conformación de cuadros y doctrina, si no como una ruta paralela al activismo político y el compromiso cotidiano en la construcción de alternativas.
Perspectiva Local
En lo estrictamente local, entendiendo como local el conjunto del país, Puyalón se debe enfrentar necesariamente a la minorización del soberanismo aragonés; hacer frente a su invisibilización. Reafirmándose como referente político anticapitalista, socialista e identitario.
En este sentido nos vemos en la tesitura de confrontarnos a una clase política regionalista comprometida en la dilución de la identidad nacional aragonesa. La clase política de Aragón, oligarquía española de Aragón, limita su acción de gobierno a la implementación de políticas neoliberales, privatizando y llevando la mercantilización de la sociedad hasta sus últimas fronteras. Lo cual no solo tiene graves implicaciones territoriales, por la gestión mercantil del territorio, el saqueo especialmente sangrante de los recursos hídricos y paisajísticos, si no también graves consecuencias sociales y políticas, con unas redes clientelares que no paran de crecer y hacerse más tupidas.
El gobierno autonómico limita el significado de la democracia a la legitimación de sus investiduras, e identifica por el contrario, su acción de gobierno con la función gestora del consejero ejecutivo de una gran corporación, delegando la toma de decisiones políticas en muchos casos al mundo empresarial y a la “para-política” clientelar.
Perspectiva Internacional
Estas miserias políticas vinculan a Aragón con otros países euro-mediterráneos con regímenes de democracia formal: la política ocupa un lugar cada vez más marginal frente a la centralidad de lo económico. El hecho de que las instancias de decisión política estén muy por encima, no solo de nuestras comunidades políticas y nacionales, sino incluso por encima de las instituciones jurisdiccionales burguesas, nos lleva a pensar en la necesidad de contribuir a formar alianzas internacionales. Alianzas no solo dirigidas a participar puntualmente en convocatorias electorales, sino más bien para lanzar campañas políticas conjuntas orientadas a afrontar problemas comunes.
En este punto de intersección entre lo local y lo internacional es donde debería nacer el debate sobre lo que se puede o se quiere hacer.
Desarrollo programático para la acción
Un principio que debería influir en los diferentes ejes de acción es el desarrollo de iniciativas concretas que contribuyan a la construcción de alternativas al capitalismo. La teoría de los Espacios de Resistencia debe ser dejada atrás a favor de posiciones más activas y propositivas. Se trata de romper en cualquier caso con el estado psicológico que lleva a pensar que no es posible la alternativa al capitalismo. Ese es el gran triunfo de una ideología hegemónica, no tanto movilizar apoyo, sino desmovilizar a la oposición radical, hacer creer a las personas que disentimos que no vale la pena.
En Puyalón pensamos que la puesta en marcha de campañas internacionales tendentes a recuperar un lugar en los espacios públicos repercutirá muy positivamente en el estado psicológico de la izquierda anticapitalista, en el sentido de acercar a más gente al activismo político.
También vemos con ilusión encontrarnos con otras organizaciones políticas internacionalistas de cara a afrontar el reto que supone realizar una crítica fundamentada del nuevo horizonte socio-económico posfordista/postsoviético/postindustrial. Un periodo histórico en que el capitalismo, como sistema abstracto, ha mostrado su capacidad de reformularse y movilizar a la creatividad humana a favor de la opresión, la muerte y la exclusión.
Luchas de Género
En el marco de la aparición de nuevas relaciones sociales mediadas por el capital nos llama la atención y nos preocupa la resignificación de las identidades de género. Del mismo modo que el patriarcado pre-industrial se adaptó a la sociedad industrial, algo similar parece estar teniendo lugar en la actualidad. Mientras se consolidan identidades de género con estatuto de relativamente normales-aceptables, gay, lesbiana y para de contar, la preponderancia masculina hetero-patriarcal parece continuar a salvo. Del mismo modo se dan bifurcaciones como la “liberación” de mujeres de clase alta a costa del trabajo reproductivo subcontratado en otras mujeres que continúan “naciendo marcadas”; mujeres de clase trabajadora, migrantes y mujeres no-blancas. En general se perfila un reflujo de las luchas de género que parece llevar a la creación de nuevo conjuntos cerrados, más cómodos, sí. Pero que continúan siendo factor de jerarquización micropolítica en las relaciones entre las personas.
Por la justicia social y de los pueblos
La Unión Europea ha implicado un ciclo de desarrollo normativo e institucional neoliberal que culmina con una clase trabajadora secuestrada por modelos económicos suicidas. ¡Es increíble que mientras el trabajo industrial se mecaniza más y más y la producción necesita cada vez menos mano de obra las jornadas laborales no se acorten! ¡Hay que pugnar por que se reduzca la jornada y se reparta el empleo! ¡Que los capitalistas asuman los perjuicios de las contradicciones de su sistema! De cara a conseguir modelos económicos más justos en el mundo rural es necesario defender el derecho del campesinado a producir alimentos, es decir, a vender alimentos directamente al consumidor o al comercio minorista. Para ello habría que derribar las numerosas “barreras comerciales” que con mil pretextos impiden al campesinado recibir el valor de su trabajo y les fuerzan aumentar el tamaño de sus explotaciones y de sus deudas.
Libertades democráticas y derechos colectivos
Libertades democráticas para poder disentir, para poder hablar, para poder oponernos al actual sistema socioeconómico y estatal.
Para poder disentir. Los independentistas y revolucionarios aragoneses nos sentimos vigilados, perseguidos y amenazados por las fuerzas de represión del Estado español, sutiles o directas. Las sanciones a movimientos sociales, a compañeros, a organizaciones, la impunidad ante los actos fascistas, la creación de nuevas fuerzas de seguridad cuya reivindicación histórica de la población aragonesa ha sido su disolución, entendemos los UAPO como los antiguos UVE, encargados de controlar cualquier atisbo de disidencia política, el movimiento contra la Expo 08, el movimiento antibolonia, las manifestaciones contra la bandera colonial española, la represión a iniciativas como el CSO Rasmia, son ejemplos de la persecución que sufren los movimientos sociales aragoneses… la sociedad aragonesa en general que se estrella en la maraña tejida para asfixiar los espacios públicos.
Para poder hablar. Por el derecho de la población aragonesa que no se expresa en castellano a poder hacerlo en sus lenguas vernáculas, aragonés y catalán. Por el reconocimiento, la implantación en las escuelas, el fomento de la cultura aragonesa popular. Por la preservación de nuestro patrimonio inmaterial, consecuencia de siglos de creación de nuestra identidad aragonesa. Es necesaria una Ley de Lenguas real, que reconozca la realidad lingüística de las comarcas aragonesas, sin miedos irracionales, y alejándose del nacionalismo chovinista y decimonónico de la burguesía regionalista aragonesa.
Para poder oponernos al modelo socioeconómico capitalista y estatal español. La construcción de obras faraónicas ha sido y es buen caldo de cultivo para la injusticia social y el fomento de un modelo de desarrollo económico inhumano, de mercado libre competidor en perjuicio de la población, generando valores sociales insolidarios, acomodaticios y consumistas, que hacen de la población aragonesa una población pasiva que acepta las imposiciones del capitalismo y la asimilación de la colonización cultural españolista. Reivindicamos el derecho de los Pueblos a elegir libremente su destino, la libre determinación, sin imposiciones ni coacciones externas. Asimismo defendemos el ejercicio de este derecho por parte de los y las aragonesas.
Defensa del territorio
El independentismo aragonés ha estado presente en diversas luchas en defensa del territorio, y lo que nos queda. Sabemos que nuestra tierra en nada nos pertenece, porque es toda de nuestras hijas e hijos. Nuestro interés en las luchas por los usos compatibles del territorio y la sostenibilidad nos lleva a plantear la necesidad de renovar el discurso ecológico con aportes del decrecimiento. Pese a ser una teoría muy criticada pensamos que es más que aprovechable en su sinceridad al plantear la necesidad de subvertir las normas de la economía capitalista, basada en el crecimiento acelerado.
Antimilitarismo
En Puyalón pensamos que hay que hacer un esfuerzo contra la propaganda militarista del gobierno ZP. Con belicismo de guante blanco y ejércitos humanitarios el gobierno social-liberal aprobó un “Nuevo Concepto Estratégico de Defensa” que por decreto real legaliza la lógica gringa de defender militarmente los intereses de empresas privadas. Los presupuestos no engañan, y mientras el presupuesto de investigación científica se reduce drásticamente, el destinado a investigación militar crece como un tumor ganando terreno a la investigación civil. Los Estados de los lugares centrales del sistema-mundo capitalista tienen un modo especial de afrontar los tiempos de crisis: El rearme y la toma de posiciones en lugares geoestratégicos. El soberanismo aragonés es sensible a la cuestión teniendo en cuenta que en Aragón no solo hay numerosos recintos reservados para los juegos de guerra del ejército español, si no que directamente la tercera parte del término de la capital del país son cuarteles de las fuerzas de ocupación: La oscuridad sobre su gestión es tal que ni siquiera un fuego de cientos de hectáreas ha conseguido darle luz.
Y por terminar diremos que hay que hacer un esfuerzo por romper el desajuste que entendemos existe entre la crisis que está dejando a la vista la cochambrosa estructura del sistema y la escasa respuesta articulada que ofrecemos en estas latitudes. Y no podemos entender la crisis solo en su dimensión económica. El sistema carcelario en bancarrota, la necesidad del sistema de desarrollar estrategias de control directo con video vigilancia, el estado policial son signos todos de una grieta honda y larga que se está abriendo ante nuestras narices: ofrecer respuesta es nuestra responsabilidad. La responsabilidad de la izquierda independentista aragonesa en su conjunto.
Independencia y Socialismo
Puyalón de Cuchas
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