Se desarrollo el pasado fin de semana en Cádiz(Andalucía) la XXII Cumbre Iberoamericana. Presidida por el rey español Juan Carlos I.
Es ésta, en su actual configuración, anacrónica comenzando por su propio nombre ‘Iberoamericana’; es decir, manteniendo el mismo tufillo colonialista por parte de Iberia – España y Portugal – sobre los pueblos y patrias suramericanos, centroamericanos y caribeños.
Otra característica, y muy importante, a tener en cuenta en esta denominada ‘cumbre’ es la manifiesta diferencia en términos económicos, políticos y sociales entre los países ‘iberos’, y los hegemónicos dentro de la Patria Grande latinoamericana.
No conviene olvidar, siendo aspectos diplomático-protocolarios, la cantidad de ausencias de jefes de Estado. A saber: Cristina Fernández, de Argentina; Raúl Castro, de Cuba; el Pepe Mujica, de Uruguay: Hugo Chávez, de Venezuela; y los de Panamá, Paraguay y Guatemala.
Mientras las oligarquías españolas y portuguesas, cumpliendo órdenes de la oligarquía europea y mundial; es decir, del FMI, BM y la RF, intenta seguir la explotación y la opresión de los pueblos trabajadores latinoamericanos; éstos, con distinto desarrollo en sus respectivos procesos, están marcando un camino fuera de los organismos de mando capitalista ( FMI, BM, RF, OTAN…), basados en sus propias fuerzas y recursos, en la solidaridad, en un mundo multipolar y en el primordial valor de la resolución de las necesidades básicas del conjunto de la ciudadanía en armonía con la Pachamama y no en la apropiación y acumulación de unos pocos.
Y además construyendo sus propios conglomerados de unidad sobre la base de distintos niveles de integración, pero siempre de igual a igual y con la perspectiva de la Patria Grande Suramericana. EL ALBA, UNASUR, la CELAC, PETROCARIBE, EL BANCO DEL SUR, etc, etc, lo demuestra, y todo fuera de los organismos del imperialismo mundial.
Siendo consecuentes con el principio de que el primer medio de ser solidario con otros pueblos trabajadores, es el de reconocer y aprender de otros procesos empeñados en la misma lucha de liberación sea nacional o social, desde nuestras posiciones independentistas y socialistas nos junto a los trabajadores y trabajadoras, junto a los pueblos que luchan en contra del imperialismo y nos reconocemos en su misma lucha.
Manifestamos así mismo que no nos sentimos para nada representados por el miserable papel representado tanto por el rey español como el presidente del gobierno español Mariano Rajoy.
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