Ya en el s.XII el Arrabal era un área de residencia permanente, con población musulmana, pastores y labradores. Todos convivían mientras la comunidad cristiana construía conventos y hospitales. En los segundos sitios volvió a ser enclave estratégico para evitar la entrada del ejército napoleónico a Zaragoza. La ocupación de los conventos de San Lázaro y Altabás fue clave hasta su ocupación. En el “fosal” de detrás del actual Parque de Macanaz reposan los cuerpos de más de 10000 zaragozanos/as.
El hospital, el ferrocarril, la industria, el Puente de Piedra, los mercados, cine … Toda esta larga historia ha contribuido a dar a este barrio de extramuros una fisonomía especial y un aspecto, junto al Puente de Piedra que ha configurado el casco histórico del llamado “Arrabal viejo”, seña del Patrimonio arquitectónico aragonés.
Este casco histórico lo configuran las calles Villacampa, Ibort, Horno, Manuel Lacruz, Mariano Gracia, Mariano Lucas, plaza del Rosario y plaza de la Mesa principalmente. El valor arquitectónico de sus fachadas, techumbres, aleros, patios interiores, puertas con arcos, escaleras interiores, terrazas, es incomparable.
Un total de 92 Viviendas, solares vacíos, edificios o espacios donde la inversión Pública se hace imprescindible y urgente. Las últimas noticias nos hablan de lotes de Vivienda Pública a concurso desiertos, edificios que siguen cayéndose y actividad socio/comercial del barrio degradada.
Un estudio de 2010 del Ayuntamiento de Zaragoza demostraba que se hacía necesario la Intervención
de Zaragoza Vivienda, con Rehabilitación y Viviendas de Alquiler, enlazar Recorridos turísticos de este Barrio con los de la plaza del Pilar, rehabilitar y dinamizar Mercados con centros para Artesanos y Artistas, así como el uso Comercial de este, además de la instalación de un Albergue de Juventud en la plaza del Rosario.
Y por supuesto para ello, las Instituciones Públicas deberían contribuir con la inversión de recursos y restaurar este Patrimonio Arquitectónico de valor incalculable.