Los buenos resultados de audiencia de Aragón TV esconden una televisión hecha en condiciones laborales laborales precarias, una programación que olvida la cultura aragonesa, discrimina las dos lenguas propias de Aragón y un cede el control de la información y los recursos al grupo Henneo.
El fin de año nos trajo las clásicas autocomplacencias de todos los canales televisivos por sus resultados de audiencia. Aragón TV no podía ser menos. Con su 10,4% del share se situa como la segunda más vista de las autonómicas solo por detrás de TV3 y el cuarto grupo de comunicación autonómico por detras de las corporaciones catalana, con una share del 16,4% (TV3, Super3/33, Esport3, 3/24), vasca con 12,5% (Etb1, 2, 3, 4) y gallega con 10,8% (TVG, TVG2). Estas tres corporaciones basan su éxito en la inversión en contenidos propios, cultura contemporánea alejada de folklorismos y la normalización de las lenguas propias. Estos tres puntos son en los que la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) tiene un grave déficit. La totalidad de la programación de Aragón TV es realizada por productoras privadas. La propuesta cultural se basa casi en un monocultivo de la jota y costumbres religiosas dejando de lado muchas de las tradiciones de nuestro país. Y, por último, el aragonés y el catalán están prácitcamente desaparacidos; solo podemos felicitar la programación de Charrín Charrán pero no existe una normalización del uso de las lenguas impidiendo su uso normal en el resto de programas o en los informativos.
El modelo de televisión de Aragón TV ha recibido elogios e incluso ha sido puesto como ejemplo de televisión por su escaso presupuesto y resultados (en 2021 Aragón invirtió 54,22 millones de €). Lo que nunca se dice en estos elogios, entre bomberos no se pisan la manguera, es que ese bajo presupuesto se basa en una subcontratación de toda la parrilla televisiva que lleva aparejada inestabilidad laboral, precariedad en las condiciones y salarios mínimos. La explotación de las trabajadoras y trabajadores audiovisuales de Aragón debe acabar. Un Gobierno de Aragón que se dice “progresista” tiene que cambiar este modelo de televisión por otro de verdadera producción propia. La subcontratación de la programación debe ser la excepción no la norma.
Gran parte del presupuesto de Aragón TV engorda las arcas de los propietarios de productoras privadas, principalmente el Grupo Henneo propietario, entre otros medios, del Heraldo de Aragón. Este grupo de la familia Yarza tiene la parte grande del pastel de la programación televisiva: informativos, deportes, la web de Aragón Noticias, gran parte de los programas de “producción propia”, además del equipo técnico de las intalaciones y otros contratos “menores”. Este control de los informativos y los contenidos conlleva un control político y social por parte de este grupo empresarial que como sociedad, que se supone libre, no podemos consentir.
En 2021 los informativos de Aragón TV han tenido la mejor audiencia de su historia con unos shares impresionantes. Está claro que el pueblo aragonés tiene la necesidad de informarse de qué ocurre en nuestro país, algo que es imposible en cualquiera de los otros canales de televisión. Sin embargo el informativo de Aragón TV adolece de información internacional y estatal (excepto la referida a Madrid, que emite hasta exposiciones o cierres de librerías de la capital del reino) haciendo que no complete las necesidades informativas y la audiencia escape a televisiones estatales. Es por ello que creemos que los informativos de Aragón TV deben dar una más amplia cobertura internacional para poder ser los referentes en información para el Pueblo Aragónés y competir en contenidos y horarios con el resto de televisiones que actualmente pueden verse en la parrilla aragonesa.
Otro de los problemas que desde Puyalón vemos en el modelo de televisión de la CARTV es su falta de ambición en el uso de nuevas tecnologías y las nuevas formas de ver televisión y comunicarse. La web ofrece contenidos en una calidad deficiente, no tiene aplicación para smartv, las webs Aragón Noticias, Aragón Cultura, Aragón Deporte y sus redes sociales están muy infradotadas de personal para ofrecer unos contenidos competitivos y que lleguen al público que no consume la televisón tradicional.
Desde Puyalón consideramos que se debe convertir a la CARTV en un verdadero grupo de comunicación aragonés y eso solo se puede conseguir con produción propia, con una plantilla propia, conocedora de la realidad de Aragón e implicada en un proyecto que sea eje vertebrador de Aragón, con recursos suficientes, con la mirada puesta en el futuro de la comunicación y en los nuevos lenguajes y medios de comunicación.