Las noticias provenientes de los centros penitenciarios dan muestra de la falta de medios de prevencion y profilaxis frente al virus SARS-CoV-2. Sin las adecuadas medidas de prevención de contagio, los internos se expondrán a riesgos elevados.
El secretario general de Puyalón, Chabier Mallor, recuerda que “internos e internas están privadas de libertad pero el derecho a la salud lo mantienen íntegro, y sin los adecuados medios terapéuticos, la enfermedad creará verdaderos riesgos vitales, y lamentablemente la luz será aún más escasa dentro de la prisión”.
Chabier Mallor insite en que “desde distintos ámbitos se ha solicitado al Ministerio del Interior el refuerzo del personal sanitario pero Grande Marlaska hace oidos sordos” y le recuerda al ministro que “la salud de los internos privados de libertad es responsabilidad del Estado a través de los Servicios Médicos del Ministerio del Interior, así lo dice la Ley Orgánica General Penitenciaria, en sus artículos 36 a 40 de la LOGP”.
Desde Puyalón se incide en la peligrosidad de la entrada del virus en las cárceles pues ya se ha visto sus efectos en centros donde conviven estrechamente decenas de personas como residencias de ancianos. Si estas situaciones se reproducen en los centros penitenciarios, el Ministerio del Interior no va a tener ninguna capacidad de respuesta pues sus servicios sanitarios se verán sobrepasados rápidamente.
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