La iglesia de San Juan y San Pedro se ubicaba en la calle del mismo nombre, en el casco antiguo, muy cerca de las termas, y daba a la plaza Alegre o de los Médicis, hoy un entrante de la de San Pedro Nolasco. Formaba parte del típico panorama de torres mudéjares de la ciudad, junto a las de San Pablo, San Gil, la Magdalena y San Miguel. En conjunto era una construcción del siglo XIV, dentro del denominado periodo de esplendor del mudéjar, modesta, de ladrillo y tapial. La planta de nave única con ábside poligonal y bóveda de crucería. La torre alminar de planta cuadrada con decoración de lazo formando arquillos, rombos y espigas. Destacaba por su altura siendo una parroquia pequeña, quizá por estar entre calles estrechas. Tuvo una reforma en época barroca a finales del siglo XVII, que cambió la bóveda por una sobre lunetos. Su patrimonio se dispersó por Zaragoza, Villar de los Navarros y Ejulve. Destacando un retablo escultórico datado hacia 1556 hoy en el seminario nuevo. Un anodino bloque de viviendas se construyó en el solar de la iglesia de la que sólo queda el recuerdo. Una placa informativa podría recordar lo que había antes.