La lucha del colectivo minero ha roto el silencio, que desde la huelga del 29M se iba resquebrajando alrededor de las reivindicaciones de la clase obrera de los distintos Pueblos del Estado español.
Puyalón de Cuchas, como no podía ser de otra manera, ha participado en las movilizaciones sucedidas estos días. Hemos acompañando la llegada de los mineros aragoneses a Madrid, en la que el pasado martes por la noche estuvimos presentes junto a las compañeras de Izquierda Castellana desde su entrada por Moncloa y la Ciudad Universitaria.
La acogida que la clase obrera castellana y madrileña, brindó a la Marea Negra marcará un hito por su magnitud, su intensidad y por sus muestras de afecto y solidaridad.
Así, caminando entre una inacabable multitud con sus lámparas sobre la cabeza, las personas integrantes de la marcha llegaron hasta Sol, poniendo de nuevo el sujeto social y revolucionario al descubierto donde hace poco más de un año se hizo lo propio con el sujeto político.
Y si amable fue la llegada de la noche del martes, todo lo contrario se puede decir del final de la marcha de ayer miércoles. Después de una tranquila manifestación en la que Puyalón de Cuchas y Purna estuvieron de nuevo presentes, tanto con las cabeceras aragonesas como con las soberanistas de Castilla, hemos presenciado una actuación brutal y sinsentido de la Policía del Estado español, cuyo único objetivo era el de desprestigiar la manifestación que se llevaba a cabo ante el Ministerio de Industria, y desmovilizar a las posibles asistentes de cara a la manifestación de la tarde de ayer.
Más de setenta heridos y siete detenidos son testimonio de una locura desatada con fines meramente políticos como es ensuciar la imagen del movimiento obrero. Por otra parte, si los resultados de las cargas no han sido aún más escalofriantes ha sido gracias a la ejemplar respuesta de la gente que participaba en la manifestación, con una clara capacidad para mantener la cara a las FSE y no dejarse apabullar por su violencia y sus amenazas.
Por la tarde, como colofón a nuestra participación, estuvimos de nuevo con el Pueblo obrero de Madrid y con la gente de la mina que, ya en menor proporción, han llevado a cabo una manifestación entre la Plaza de Atocha y la Puerta del Sol. Acto combativo y, tras la dura mañana, muy reivindicativo. Bajo una constante presencia e intimidación policial, hemos dejado patente de nuevo nuestro rechazo a la violencia del Estado y del Capital, y nuestro compromiso con aquellas luchas populares que lo padecen.
En ese sentido, en Puyalón de Cuchas no podemos más que reiterar nuestra solidaridad y apoyo a la lucha minera, a sus movilizaciones y a cualquier forma de refirme que requiera.
En especial, queremos incidir en dos cuestiones; la primera de ellas es la justicia de las reivindicaciones, puesto que si bien compartimos la necesidad de reconversión de la energía basada en el carbón en un horizonte temporal adecuado a otras energías más limpias, no podemos consentir ni lo haremos que dicha reconversión no parta de la soberanía y la responsabilidad aragonesa para decidir sobre su energía, ni que el cambio se lleve a cabo arruinando y despoblando el medio rural aragonés.
La otra cuestión en la que nos gustaría incidir es en nuestro apoyo a todas las personas víctimas de la represión en este conflicto, a las heridas, detenidas, etc. Para todas ellas, reclamamos la inmediata reparación y liberación sin cargos, en el caso de más de cien personas detenidas desde el arranque de la huelga minera.
Si la represión es su mejor arma, la nuestra es la solidaridad. Por ello, hasta el final del conflicto y más allá, contad con ella.
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