La historia de la construcción y mantenimiento de las vías de comunicación en Aragón es una historia de agravios y dejadez del Estado español con nuestro país. Por un lado, vendiendo las posibilidades de Aragón como centro logístico, y por otro lado desatendiendo las necesidades de unas vías sobreexplotadas, con porcentajes de uso muy superiores a otros lugares del Estado, siendo vías de paso entre importantes países y ciudades. Las consecuencias son nefastas para los/las ciudadanos/as con cientos de muertos y heridos en accidentes.
No obstante, el Estado español se niega a transferir las competencias de mantenimiento y construcción de estas vías, y por supuesto que los recursos que generan los impuestos destinados a ello. Esta vez nos centramos en las Autovías, y hacemos comparación con la comunidad vecina de Navarra, que sí tiene las competencias transferidas.
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