Para este pequeño país despoblado y desvertebrado fruto del expolio de décadas, ese miércoles a mitad semana de los Pilares 2012 será recordado, especialmente para las más jóvenes, como un día más de “borina” o de resaca tras el largo primer fin de semana de fiestas.
Sin embargo, el 10 de octubre de 2012 no pasará al olvido, todavía nos pone los pelos de punta a muchas aragonesas y aragoneses que acudimos ese día a la carretera de acceso a Artieda para impedir la expropiación y levantamiento de actas para el recrecimiento del pantano de Yesa, algo que condenaría a sus habitantes a abandonar su pueblo. Ese miércoles la dignidad de un pueblo, con la juventud en primera línea hizo frente a este proyecto irracional impulsado por el capitalismo especulativo español, diciendo alto y claro “Queremos vivir aquí” queremos que nuestro futuro vaya ligado a esta tierra y no queremos que nos echéis de nuestro pueblo.
Hoy en Aragón, la juventud aragonesa al igual que la del resto del sur de la Europa mediterránea atraviesa este mismo problema relacionado con su futuro, el capitalismo nos ve únicamente como mano de obra barata, por eso el exilio, el desempleo, la precariedad laboral y la elitización de la educación son los únicos caminos a los que nos conduce esta fase del capitalismo al Sur de Europa.
Un desempleo por encima del 55% de la juventud aragonesa, con un futuro negro e incierto que plantea dos opciones, el exilio forzoso de muchas jóvenes buscando su futuro lejos de su tierra (si es que se lo pueden permitir), titulados muchos de ellos que ven como sus diplomas no sirven absolutamente de nada o la precariedad laboral en estos años hemos visto como se aprobaban reformas laborales de la mano de PSOE y PP facilitando de esta manera el despido y contratos basura (si es que hay contrato, en el mejor de los casos). Para los estudiantes, la LOMCE significa privatización y elitización de la educación, haciendo cada vez más inaccesible la educación para los hijos de clase trabajadora, se duplican las tasas universitarias, se reducen las becas y ayudas, en definitiva se expulsa a la clase trabajadora de la universidad. Por otro lado disminuye la calidad educativa, se despide a personal docente fruto del recorte presupuestario en universidades, escuelas e institutos.
Vemos por tanto como la educación, la vivienda digna, el trabajo o la sanidad, derechos sociales básicos conquistados hace décadas por la clase obrera, van siendo recortados y borrados según las necesidades de las élites financieras mundiales y ejecutados directamente por una clase política deslegitimada heredera del Régimen del 78 (que muchas de nosotras nunca votamos y que no nos representa), títere de las políticas neoliberales dictadas por la Troika y la Europa del Capital, decisiones que premian a los culpables de esta situación mientras castigan a las clases populares que ven como sus salarios disminuyen, sus condiciones laborales empeoran y la pobreza va aumentando en más capas de esta sociedad. En este contexto vemos especialmente con preocupación el auge del fascismo en el conjunto de países de Europa pero también en nuestros barrios como punta de lanza del capitalismo, ante la incapacidad de las “izquierdas” socialdemócratas de plantear alternativas de carácter socialista y rupturistas contra el capitalismo. Este año su presencia ha ido progresivamente creciendo en nuestro territorio y se evidencia la necesidad de una unidad antifascista en nuestras calles y barrios para bloquear su presencia.
Este curso próximo, el aumento de los conflictos sociales y laborales va a continuar incrementándose y agudizándose, sumado a la deslegitimación progresiva de las clases dominantes, tanto financieras como políticas. Ante esta situación de agresión continua contra la juventud de clase obrera que padecemos, la única opción es la organización en asambleas de barrio, colectivos sociales u organizaciones revolucionarias y anticapitalistas que caminen hacia la liberación social, nacional y de género. Hay motivos para ser optimistas y aunque hoy la vieja Europa continúa su decadencia, el socialismo del Siglo XXI sigue dando pasos firmes en el continente americano, espacio de esperanza y dignidad en la construcción de una Latinoamérica unida forjada en la figura del siempre presente Hugo Chávez, demostrándonos que hay alternativas al capitalismo y que Venezuela, Bolivia o Ecuador avanzan hacia un proyecto socialista en esa parte del mundo.
Que la “rasmia” de las jóvenes de Artieda nos sirva de ejemplo para el conjunto de la juventud y de la clase trabajadora aragonesa en este curso que nos viene. Entalto Aragón libre, socialista y feminista!
Roberto Gracia (Coordinador Nacional de PURNA) | Para AraInfo
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