Localización: Tosos, Campo de Cariñena.
Datación: Castillo, del siglo XI. Iglesia de la rectoría, de finales del siglo XII e inicios del XIII.
Descripción: El castillo, de origen musulmán, conserva restos de muro de tapial y piedra, con torreones en los costados. La iglesia de la rectoría es un conjunto tardorrománico que combina sillar de arenisca, mampostería y ladrillo, tenía tres naves con ábsides semicirculares y fina decoración vegetal. Ha sufrido expolio.
Situación actual: Tanto el castillo como la iglesia están en ruina progresiva. A pesar de su respectiva catalogación Bien de Interés Cultural el castillo y Bien Catalogado la iglesia.
Es un despoblado situado en término de Tosos (Campo de Cariñena), cerca de la cola del embalse de Las Torcas. En época medieval aparece también sin diminutivo y con el apelativo de la Uerba. Del sufijo aragonés «-iello» se castellanizó. La primera mención es de fuente musulmana andalusí, en el año 878 como puesto de paso y defensivo. Si bien la primera ocupación data del siglo II a.C. Probablemente se cita en el Cantar de Mio Cid.
Fue conquistada en el 1124 por Alfonso I el Batallador. A lo largo del siglo XIV, el lugar pasa por varias manos. En 1348 fue confiscado a los Ximenez de Urrea por haber participado en el levantamiento de la Unión, tras ser derrotados en la batalla de Épila. También fue arrasado el castillo y la aldea en la Guerra de los Dos Pedros. Para finales del siglo XV se cree que ya estaba deshabitado. Se unió a Tosos en 1845.
Madoz lo llama Pardina de Alcañicejo y cuenta la importancia del ganado lanar y cabrío y el carbón vegetal. Ya por entonces se deduce que no había población fija. Contaba con batán y un molino harinero. Aparte de las casas para los arrendatarios.
El llamado castillo de Alcañicejo o del Santo, por la cercanía de la ermita del mismo nombre. Tiene origen musulmán y domina el río Huerva en un agreste y bonito paraje. Se conservan restos de muros de tapial y piedras que aún dejan ver el arranque de torreones en los costados.
Está incluido como Bien de Interés Cultural por la Ley 3/1999, de 10 de marzo, del Patrimonio Cultural Aragonés. Publicado en el BOA del 22 de mayo de 2006. Su estado actual es de ruina progresiva.
Según el historiador local Luis Miguel García-Simón, no hubo monasterio sino una iglesia rectoral dependiente de la de Tosos, al menos desde 1348. Su inicio se dataría a finales del siglo XII o inicios del XIII. Combina elementos tardorrománicos. Se construye adosándola a la roca natural y a partir de ahí se desarrolla en al menos tres etapas constructivas. La iglesia es de un tamaño considerable y tiene una llamativa portada con seis arquivoltas de ladrillo, en la que quedan restos de una delicada y expoliada decoración floral en la imposta de piedra arenisca. De motivos vegetales son los capiteles de los que arrancan los nervios de la bóveda. Llama la atención que el inicio constructivo de la iglesia es en piedra arenisca, según los cánones cistercienses, y pasa al ladrillo. También emplea la mampostería para los muros. Cuenta con tres naves paralelas y ábsides semicirculares. Para el siglo XVIII se cree que la iglesia ya estaba en ruina, cuando pertenecía al marqués de Tosos. Tiene una gran similitud arquitectónica con la iglesia de San Pedro, en Zuera.
El 26 de noviembre de 2002, este conjunto arquitectónico es declarado Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. El ayuntamiento de Tosos ha intentado adquirirla a su actual propietario, la Sociedad de Cazadores de Aladrén.
Fuente consultada:
GARCÍA SIMÓN, Luis Miguel y HERNÁNDEZ PARDOS, Antonio (2019): «El despoblado de Alcañicejo (Tosos, Zaragoza) y su iglesia de influencia cisterciense», pp. 357-366. Enlace al texto.
Este artículo se publicó en Herbert González Zymla y Diego Prieto López (coord.): Monasterio de Piedra, un legado de 800 años. Historia, Arte, Naturaleza y Jardín. Zaragoza, Institución Fernando el Católico.