Capitalismo y Democracia son incompatibles
Desde Puyalón de Cuchas creemos en una democracia popular basada en el socialismo, donde todas las aragonesas tengamos el derecho a decidir el futuro de nuestra nación. Donde la palabra democracia haga honor a su significado etimológico y las decisiones no estén en manos de oligarquías financieras. Partimos pues, de la base que con capitalismo es imposible la existencia de democracia. Este sistema tal y como lo conocemos no es reformbale ni regenerable. Sólo es sustituible.
Además, ya que apostamos por la independencia de Aragón, consideramos que las instituciones del Estado Español son unas instituciones no representativas para las ciudadanas aragonesas. Las instituciones españolas nos han sido impuestas desde 1591, año en el que las tropas castellanas bajo el mandato de Felipe II invadieron Aragón. Y todavía hoy seguimos bajo una monarquía española, donde el rey, designado sucesor como Jefe del estado por Francisco Franco, sigue siendo el mando supremo del ejército y del estado.
No aceptamos pues la democracia del Estado español, ajena a nuestra tierra, burguesa y delegativa, donde las elecciones tienen unas reglas restricitivas ya establecidas desde Madrid, en la cual se fomenta el bipartidismo y se prohíbe o dificulta la participación de determinadas organizaciones políticas.
Un claro ejemplo, la ley de partidos (LOPP), aprobada en junio del 2002, que prohíbe la participación de organizaciones políticas “que pongan en riesgo el régimen democrático de libertades del Estado español, apoyen el terrorismo, actividades violentas o justifiquen el racismo o la xenofobia” (sic). Lo cierto es que esta ley es una norma hecha ad hoc contra la izquierda abertzale. La existencia de esta ley arrebata los derechos civiles a una parte de la población, ya que dicha ley ha ilegalizado organizaciones políticas que apuestan por el cambio de principios constitucionales o leyes de forma democrática.
La última reforma de la LOREG (Ley Orgánica del Régimen Electoral General), en Enero del 2011 impide que los partidos políticos que actualmente no tienen representación parlamentaria en el Estado español, estén obligados a la obtención del 0,1% de avales firmados por los electores inscritos en el censo electoral de cada circunscripción donde quieran presentarse. Lo cual se hace para dificultar el acceso de organizaciones pequeñas a los comicios.
Creemos en la plena participación ciudadana, en la justicia social y en la igualdad de todas las aragonesas. No entendamos de género, raza y cultura. Queremos un país donde la sanidad, la educación y la cultura sean estandartes del progreso social y democrático.
Propugnamos una reconstrucción total del sistema económico, así como de las instituciones políticas que lo gobiernen. Un nuevo modelo socialista debe de desarrollar un Aragón que no esté subordinada al mercado. La economía debe de ser un medio para el bienestar, no un fin. Nuevas instituciones políticas creadas desde la base, controladas por la ciudadanía y cuyo fin sean los intereses generales y sociales de la población han de sustituir a las actuales.
Tenemos la necesidad de crear y fomentar un sistema donde las elecciones sean realmente participativas y representen la voluntad popular, donde las aragonesas se sientan representadas y tengan el derecho a votar y ser votadas. No creemos en sistemas “democráticos” como el del estado Español, donde en las últimas elecciones generales (2008) de un total de 35.073.179 electores, hubo una abstención de 9.172.740 (26,15%) y 165.576 (0,64%) de votos nulos. Y sobre todo tenemos la necesidad de crear un marco democrático donde la palabra “democracia” no signifique delegar el poder cada 4 años, sino que la participación de las aragonesas en la vida pública sea real.
Así pues, por lo que apostamos es por un Aragón independiente y autogestionado, dónde las aragonesas sean las que decidan el rumbo de Aragón a todos niveles (político, social, económico,..), y en la que cualquier ciudadana pueda participar en las decisiones que afectan a su futuro y nación.
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