Desde Puyalón de Cuchas queremos mostrar nuestro más firme rechazo a la artimaña parlamentaria por la cual el Partido Popular ha desvirtuado completamente la Iniciativa Legislativa Popular presentada por diversas entidades promotoras en favor de la dación en pago retroactiva y otras medidas de protección urgentes para las clases populares afectadas por problemas de vivienda, como el alquiler social y la paralización inmediata de los desahucios. Al hilo de esta denuncia, queremos manifestar que compartimos todos los análisis que demuestra como esta modificación de la ILP no responde más que a los intereses de la banca, y condena financiera para toda la vida para cientos de miles de personas en el Estado español.
Coincidimos en ese sentido con la PAH y Stop Desahucios cuando valoran las medidas propuestas por el PP como meras soluciones continuistas, que no dan alternativas a las dos cuestiones fundamentales de este problema: el derecho a la vivienda y la resolución de la deuda. En cuanto a la primera cuestión, las condiciones para poder evitar el desahucio son apenas una mejora cosmética y establecen tal cantidad de salvedades que de hecho pocas personas o familias podrán acogerse a ellas, además de complicar innecesariamente un proceso ya de por sí doloroso para los afectados; a esto hay que sumar la total ausencia de medidas relativas a la vivienda y el alquiler social para las personas deudoras. Por lo que respecta a la deuda, la transformación por el rodillo parlamentario popular de la dación en pago por un sistema de «quitas» resulta absurda e inoperante, así como lesiva para los intereses y necesidades de los afectados.
Por todo ello, desde Puyalón de Cuchas entendemos que la propuesta que sigue adelante su tramitación en las Cortes españolas ya no es la ILP apoyada por casi un millón y medio de personas en todo el Estado, sino una pantomima que reclama una oposición frontal y activa. Haciendo nuestro el análisis de las afectadas, una vez superado el momento del escrache contra quienes tienen capacidad decisoria en el proceso legislativo, ahora toca diseñar y adoptar nuevas formas de lucha que no dudamos en apoyar. A ese respecto, queremos subrayar que no solo la actitud del PP es reaccionaria y cruel: la criminalización de la protesta y la comprensión hacia quienes agreden (el PP), en lugar de hacia las víctimas que han mostrado en los últimos días líderes de organizaciones autodenominadas de izquierdas como CCOO Aragón y Chunta Aragonesista es, sin lugar a dudas, casi tan rechazable como la propia actitud del PP, en la medida en la que deja a los pies de los caballos a toda la gente lucha contra los desahucios, pero también contra la manipulación mediática y política.
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