Este 23 de abril, día nacional de Aragón, Puyalón reivindica un tiempo de aunar fuerzas desde la izquierda aragonesista, que conforme mayorías hegemónicas en proyectos fundamentales para este país.
No es casualidad que la vuelta de un gobierno reaccionario al Gobierno de Aragón, esta vez PPVOX-
PAR, haya supuesto el rescate de proyectos como el de Biscarrués o Santa Llestra, con un
amplio consenso de rechazo y que el Tribunal Supremo en un caso, y la Audiencia Nacional en otro,
ya reconoció ilegal en una sentencia, junto a sus expropiaciones y estudios.
Mismo camino que el emprendido con la Ley de Lenguas y la de Memoria Democrática. Leyes conseguidas con un amplio consenso tras años de lucha, no sin esfuerzo, y que ya llegaban con retraso
respecto a otros territorios.
Este espíritu de consenso y aglutinar mayorías respecto a un proyecto es el objetivo que Puyalon
se ha marcado para su nueva época. Un tiempo de aunar fuerzas alrededor de una alternativa plural
desde la izquierda aragonesista, que conforme mayorías hegemónicas respecto a proyectos
fundamentales para este país.
El rechazo al #Extractivismo histórico que, en forma de #Renovables, Obras #Hidráulicas o #Población se viene fomentando desde posiciones estatalistas, o la negación de una Ley de Lenguas correctamente implantada, así como una Ley de Memoria Histórica, deberían ser puntos irrenunciables
para esta nueva mayoría. El Antifascismo, la lucha contra el Patriarcado y el Medioambiente
son básicos.
El reconocimiento y fomento de la Soberanía popular del pueblo, respecto a su toma de decisiones, así como el control de sus recursos, debería ser el otro pilar que refleje la madurez de este pueblo en el siglo XXI. Somos un pueblo maduro, mayor de edad, y con suficiente historia como para gestionar las leyes que rigen la calidad de vida de la Clase Obrera.