Justo en el ecuador de la legislatura, después de 2 años de gobierno cuatripartito, 1 año desde que CHA nombrara su nueva Colla Lingüistica, y más de 3 años desde que se aprobaran los Estatutos de la Academia Aragonesa de la Lengua. La DGPL y el gobierno cuatripartito de Aragón siguen sin nombrar a los 5 académicos de número que le corresponden.
Según el DECRETO 56/2018, de 10 de abril, del Gobierno de Aragón, por el que se aprobaban los Estatutos de la Academia Aragonesa de la Lengua, se fijaba el plazo de tres meses para la constitución de la Academia. Así lo entendieron la Universidad de Zaragoza y las Cortes de Aragón con el nombramiento de sus 5 Académicos.
No obstante, la falta de compromiso y ambición del Gobierno cuatripartito con las lenguas propias de Aragón, y la desidia de la DGPL de López Susín (CHA), más preocupado por imponer una grafía sin tener la potestad para ello, ha llevado a un vacío legal y normativo, con una de las lenguas minorizadas en más peligro de extinción de Europa, sin una Academia que la normativice y la estudie.
Continuamos viendo con preocupación la asignación de partidas de 25.000€ en el presupuesto del Gobierno de Aragón desde 2017, en cuatro sucesivos años, con destino «Academia Aragonesa de la Lengua» y sin saber nada del destino final de dichas partidas.
Tal y como ya avisaron el colectivo «Ninogará» en mayo, la DGPL cuenta con un reducido presupuesto para 2021 de aprox. 685.000 € (contrasta con los 174 millones de euros con que cuenta el Instituto Cervantes para 2021 o el millón de euros que ha solido invertir Asturias en los últimos años) que podría ser aumentado con partidas predestinadas a las Academias de las Lenguas del Estado desde el Estado español o Europa.
Sin embargo, la DGPL sigue encabezonada adjudicando contratos menores y subvencionando traducción de documentos como el Calendario Científico. O inversiones en Proyectos Europeos como el traductor en red Apertium (130.000 €), sólo con el objetivo de cambiar la grafía aragonesa ya empleada.
Hacemos un llamamiento de urgencia y complicidad a los integrantes del cuatripartito, sólo restan 2 años de legislatura y la lengua aragonesa no se puede permitir ni un minuto más de vacío, con una Academia al mismo nivel que el resto de lenguas. La constitución de esta, seguro que abrirá paso en el difícil camino de siglos de diglosia y falta de reconocimiento.