¡SÍ A LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS! ¡NO A LA EUROPA DE LA TROIKA!
Las elecciones al Parlamento Europeo del 25 de mayo se producen en una situación marcada por la profunda crisis del sistema económico capitalista en el que millones de personas se enfrentan al desempleo, al desahucio de sus viviendas, la precariedad, el empobrecimiento y la exclusión social.
Jóvenes, mujeres, jubilados…se enfrentan a medidas de austeridad impuestas desde fuera. El impulso decidido a la soberanía del pueblo aragonés es, más que nunca, el único modo para avanzar hacia un modelo de sociedad justo e igualitario. Esta grave emergencia social exige una alianza continental que no responda a los mercados sino a las necesidades de las personas y a la voluntad de los pueblos. Estos son nuestros compromisos:
La consecuencia del estallido de la burbuja de especulación financiera es un rescate a la Banca que pagamos todos y todas. Exigimos la auditoría de la deuda y su impago. Defendemos la nacionalización de la Banca y otros sectores estratégicos, como el energético, así como una renta básica para todos y todas.
Defendemos el derecho de aragoneses y aragonesas a decidir su permanencia en la Unión Europea, el Euro y la OTAN. Por una Europa social basada en un nuevo modelo no especulativo y sostenible cuya política sea el bien colectivo frente a los intereses de multinacionales. Defendemos la soberanía alimentaria, la garantía del derecho a la salud, la educación, la asistencia social y la vivienda.
Porque todos los pueblos tienen el derecho a defender su libertad y dignidad, nos comprometemos con un modelo de sociedad que promueva la cultura de la paz, la cooperación y la solidaridad internacionalista.
Nuestra cultura es nuestra riqueza. Trabajamos por un marco legal que garantice la conservación del patrimonio aragonés y la pervivencia de nuestra diversidad cultural y lingüística.
Las políticas centralizadoras del Estado español recortan libertades y derechos ciudadanos. Es necesario construir políticas que surjan de las características propias de Aragón y promover un escenario de libertades democráticas plenas.
Precisamos un cambio normativo y jurídico que garantice el fin de toda discriminación. Esto exige medidas integrales que destruyan el sistema patriarcal y su violencia sexista, y en particular que garanticen el derecho real a decidir de las mujeres sobre su cuerpo, su sexualidad y su capacidad reproductiva.
Denunciamos las políticas criminales migratorias que han provocado la muerte de miles de seres humanos haciéndolos responsables de las lacras de nuestro sistema económico. Un sistema que alienta la competitividad, el racismo y el crecimiento de la extrema derecha. Avancemos hacia la superación de todo tipo de discriminación, ya sea por raza, origen, religión, orientación sexual, pertenencia cultural o capacidades diferentes.
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