Desde Puyalón de Cuchas consideramos que se ha abierto un importante proceso de unión en el seno de los movimientos sociales y ciudadanos tras las brutales y antidemocráticas intervenciones por parte de la policía española en la capital aragonesa durante las dos últimas semanas. La manifestación organizada por este frente, el pasado 25 de enero, en la que miles de aragoneses y aragonesas salieron a la calle reclamando su espacio en ella, a la vez que denunciaban la actitud represiva y violenta de los miembros de las UIP de la Policía Nacional, fue un gran éxito. Pero de nuevo, todas y todos fuimos testigos de la provocación que supuso una nueva ocupación policial, la tercera ya en una semana, convirtiendo el centro de Zaragoza en un auténtico estado de sitio. La actitud del cuerpo policial frente a una manifestación de ciudadanos y ciudadanas, fue clara. En todo momento, supuso una presencia amenazante y provocadora que no podía finalizar sino en identificaciones, detenciones y agresiones aleatorias de las que muchos fuimos testigos. No olvidemos, que los principales blancos de estas agresiones fueron menores de edad, jóvenes abocados y abocadas a una vida sin futuro. Son sucesos, sólo comparables, con los acaecidos en la década de los 70 del pasado siglo.
Es evidente el pulso que la Delegación del Gobierno español en Aragón está manteniendo con los movimientos sociales, sindicales, vecinales y políticos de Zaragoza. Un pulso en el que estamos implicados asociaciones, colectivos y organizaciones profundamente enraizados en los barrios de la ciudad. La Delegación del Gobierno aragonés y su responsable, Gustavo Alcalde, trata a los ciudadanos y ciudadanas aragonesas como a sus enemigos, declarando la guerra a todos aquellos colectivos que se defienden de sus políticas agresivas, unas políticas que condenan a las mayorías sociales al paro y a la miseria.
La actitud de Gustavo Alcalde y de los mandos policiales sólo nos transmite una cosa, tiene miedo de que se articule una respuesta organizada e imparable que les plante cara. Por ello, desde Puyalón de Cuchas instamos a las fuerzas políticas progresistas con representación institucional en el Ayuntamiento de Zaragoza, a realizar cuantas acciones sean necesarias para alcanzar un acuerdo plenario de reprobación de las últimas acciones e intervenciones policiales en la ciudad. Y que además, soliciten por parte del Ayuntamiento la dimisión del Delegado del Gobierno español en Aragón, Gustavo Alcalde, como máximo responsable de esta situación de sitio y acoso al ciudadano.
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