El conflicto nacional ha estallado cada vez con más vehemencia en el seno del Estado español. El proceso soberanista del pueblo catalán pone día a día contra las cuerdas al unionismo español que, a su vez, deriva en posiciones más centralistas. En el contexto de profunda crisis económica la derecha españolista aprovecha para poner en marcha su programa recentralizador que incluye no sólo un vaciado del endeble aparato de competencias autonómicas sino también cercenar las formas e instituciones propias organizativas de las naciones peninsulares. Dentro de este marco general el Pueblo trabajador aragonés parece haber perdido cualquier dinámica de movilización o reivindicación soberanista que otrora mantuviera coherentemente con sus necesidades materiales y simbólicas.
El conflicto entre nuestro pueblo y el Estado ha decaído demasiado en un momento en el que las amenazas y los ataques contra nuestra insatisfactoria autonomía y nuestro derecho soberano son, si cabe, más pronunciados que en el pasado. Las razones por las que se ha producido este hecho debemos buscarlas, por un lado, en la progresiva descomposición del movimiento soberanista aragonés que lo ha dejado en una situación de extrema debilidad; y, por otro, debido a la ofensiva ideológica españolista que ha desgastado la perspectiva nacional de las clases populares aragonesas y ha ocultado que muchos de nuestros problemas concretos se derivan de la misma estructura del Estado y que sólo pueden ser resueltos desde una perspectiva soberana y aragonesa. Ante ello en la Izquierda Independentista no podemos quedar impasibles: un pueblo sin pulso soberanista es un pueblo condenado a la derrota. Se nos impone la necesidad de reconstruir desde la base un movimiento de raíz soberanista que atienda y proponga soluciones a problemas concretos del pueblo trabajador desde una perspectiva íntegramente aragonesa y de izquierda rupturista.
Para ello desde Puyalón de Cuchas apostamos por la creación de espacios de confluencia donde puedan volver a tejerse las relaciones políticas necesarias para la aparición, en el seno de la sociedad civil aragonesa, de un movimiento soberanista fuerte y consolidado. Sólo a partir del acercamiento real y de la lucha conjunta por nuestros derechos podremos recuperar una dinámica de reivindicación social y nacional que conjugue diferentes sensibilidades y estrategias.
El soberanismo continúa existiendo, aún latente, en nuestras calles y pueblos. Por ello resulta crucial -y hoy como nuestro mayor objetivo en tanto que aragonesas conscientes de nuestra realidad nacional- el que éste vuelva a salir a la calle, a movilizarse y a reivindicarse como un actor político relevante dentro de la sociedad aragonesa. De este modo en Puyalón de Cuchas apoyamos decididamente un proyecto de confluencia como es el de En a tuya man que, entendemos, va encaminado en la búsqueda de los mismos objetivos de unidad y de retomar la reivindicación soberanista. Pero para que un eventual movimiento soberanista pueda llegar a tener calado entre el Pueblo trabajador aragonés hemos de articularlo como respuesta a las ofensivas que día a día el Estado y la oligarquía regionalista arremete contra nuestros derechos. Hemos de decir bien claro que estamos contra el pago de la deuda ilegítima que Aragón ha contraído con los mercados y especuladores internacionales, y que hoy busca pagar a través del recorte de derechos sociales básicos de la clase trabajadora.
Tenemos que ser tenaces en la lucha contra el centralismo de nuevo cuño que busca, para «eliminar las duplicidades», acabar con instituciones propias de nuestro país; hemos de dejar claro que ni el Justicia ni el Tribunal de Cuentas se tocan. Debemos alzar la voz contra la Reforma de la Administración Local que condena a nuestros pueblos y su modo de organización a una dependencia externa intolerable. Tenemos que luchar contra los recortes en servicios públicos básicos, especialmente en sanidad y en educación como también contra el tasazo judicial o la reforma de las pensiones. Debemos generar un polo aragonés que ponga en cuestión las dinámicas recentralizadoras y que reclamen el derecho a decidir de nuestro pueblo y de todos los demás frente al totalitarismo constitucionalista del Gobierno español.
Además debemos sumarlo a las luchas que se han convertido ya en recurrentes por la soberanía de nuestro pueblo: la lucha contra los embalses, contra Mularroya, Yesa, Biscarrués, Bergantes…; la lucha por la soberanía sobre nuestros propios recursos, por no ser reducidos como pueblo a una economía colonial donde nuestro país sólo sirve para la extracción de materia prima y fuerza de trabajo así como para la distribución; para que nuestras comarcas no sean abandonadas en el progresivo proceso de destrucción de tejido industrial que desde España y la UE se nos impone. En definitiva, un movimiento soberanista que aborde todos los problemas reales de la clase trabajadora aragonesa, que lucha contra los desahucios, contra la legislación laboral, contra las cláusulas suelo, contra la corrupción. Todos ellos problemas que se pueden y deben solucionar desde la óptica soberana del Pueblo trabajador aragonés.
Por todo ello apoyamos la próxima manifestación nacional del 21 de diciembre en Zaragoza y la concentración del 20 en Chaca convocada por el movimiento En a tuya man. Y lo hacemos con la firme convicción de que es la mejor forma actualmente de generar estos procesos de confluencia por los que acercarnos más a la configuración de un movimiento soberanista consolidado. Creemos que el 20 d’aviento por su valor simbólico en la historia de nuestro pueblo es una buena fecha en la que ensayar estos escenarios de acercamiento, pero creemos también que se ha de enfocar no desde una perspectiva historicista, como se ha hecho hasta ahora, sino desde el enfrentamiento de nuestra actualidad política y social como pueblo. Sin duda es ésta la mejor manera de hilar el legado que supone la pérdida de nuestros derechos y libertades por la invasión del ejército español en 1591 y quienes se opusieron en Aragón a ello.
Debemos reclamar el 20 d’aviento como un día de rebeldía, de movilización contra los que hoy de nuevo tratan de ajusticiar nuestros derechos; un punto de partida para un movimiento soberanista, una vía aragonesa, que poco a poco vaya reclamando su espacio. El valor de esta movilización no consiste en que sea muy o poco numerosa, ni siquiera en que se haga eventualmente, sino en que se pueda mantener en el tiempo como método para sumar fuerzas y que se convierta en el referente de todo el Pueblo trabajador aragonés. Puyalón de Cuchas y la Izquierda Independentista estarán presentes en esta movilización, como un paso necesario en el camino de la unidad estratégica del soberanismo; y animamos no sólo a las personas del entorno soberanista a participar sino también a toda la sociedad aragonesa. Porque en esto nos jugamos mucho, la fuerza y la posición de nuestro pueblo como sujeto digno dentro del Estado y del Mundo. Es la hora de luchar, porque está en nuestra mano y tenemos derecho a decidir sobre todo lo que nos están haciendo.
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