Intervención de Zésar Corella en el acto homenaje al Consello de Aragón. Crónica.
Buen día, companyeras y companyers;
La creación del Consejo de Aragón supuso la recuperación de la identidad nacional –regional que dirían en la época- que durante tanto tiempo el proyecto centralista español tuvo amagada.
Una personalidad que este nuevo órgano de Gobierno en Aragón supo defender y potenciar, facilitando la promoción de la cultura popular aragonesa y potenciando unas instituciones y democracia cercanas y en sintonía con el Pueblo, que participó de tales e hizo confluir los intereses del País con los intereses de las capas populares.
Y ése fue sin duda el gran acierto del Consejo. Regular y armonizar la vida en el País atendiendo los intereses y aspiraciones de la abrumadora mayoría del Pueblo aragonés, rigiendo los aspectos económico, social, político y militar para servir al Pueblo.
Respetó la personalidad histórica de Aragón sin perder de vista el horizonte de una sociedad sin clases y emancipada, alterando las relaciones económicas y sociales que nos anclaban al pasado y rompiendo por completo con los intereses de caciques y oligarcas.
Verdaderamente, como titulara a sus memorias el compañero y Presidente Ascaso, se avanzó “hacia un nuevo Aragón”, a la vez que se combatió el centralismo amenazante y concilió los intereses de los diferentes actores políticos y comités locales, en un proyecto común de Gobierno, asumiendo el Programa histórico costista de “el turno del Pueblo”. Todo ello desde la base de la autonomía municipal y comarcal.
Desde esta mirada, tuvo éxito en hacer confluir los intereses del País con los intereses de las clases populares. También hizo conectar a los dirigentes políticos y sindicales con el conjunto del Pueblo, y armonizó, de igual a igual, las relaciones de Aragón con otros Pueblos de Iberia en base a principios de buena vecindad, colaboración y solidaridad.
Hoy, 6 de octubre, es la fecha en la que formal y legalmente se constituyó ese órgano de Gobierno del Aragón autónomo, bajo una novedosa y avanzada fórmula, que la teorización en el campo anarcosindicalista hizo posible.
Hoy, la izquierda independentista aragonesa desea reconocer públicamente a todos esos hombres y mujeres de principios del siglo XX que ofrecieron a la historia política de este País una experiencia colectiva tan innovadora, justa y democrática, que forma ya parte del imaginario colectivo de nuestro Pueblo.
En nombre de Puyalón de Cuchas quiero agradecer también a los y las anarcosindicalistas de hoy todo el trabajo que realizan por mantener viva esta experiencia desde ese imaginario colectivo, pero también por continuar luchando día a día por esa nueva sociedad y estar codo con codo junto a la izquierda independentista en luchas y barricadas.
La exclusión, el paro, el hambre y la explotación son una constante que, con independencia de los avances o retrocesos del movimiento obrero en la consecución de sus reivindicaciones, unen a las capas populares de la periferia europea del S. XXI con aquellos hombres y mujeres de los años 30 del pasado siglo.
Las luchas por la reducción de jornada, por salarios que permitan vivir con dignidad, por los dos días de descanso, por la igualdad y emancipación de las mujeres, por sus derechos sexuales y reproductivos, luchas antimilitariastas y contra la guerra, por una democracia real y popular, por el derecho a decidir y los procesos constituyentes…
Son hoy una constante que nos comunica con esos hombres y mujeres que un día ya lejano decidieron empuñar las armas para defenderse e impulsar un proyecto de emancipación y liberación que permitiera a las mayorías de este País ser dueñas de su destino, y vivir y trabajar con dignidad.
En Aragón, este proceso popular y constituyente impulsado fundamentalmente por los sindicatos, tomó el nombre de Consejo de Aragón.
Para la izquierda independentista, estas luchas de ayer y de hoy, estas luchas compartidas por movimientos sociales, sindicales y políticos, son una prioridad.
En nuestra agenda no hay unas luchas que vayan por delante de otras, son todas ellas luchas paralelas.
La emancipación de Aragón, para nosotras, no es más importante que la emancipación de la clase trabajadora o la emancipación de las mujeres y los demás sujetos feministas.
No caigamos nunca en esa trampa. No aceptemos tampoco esos supuestos que la izquierda española nos hace imaginar y en los cuales siempre se ha de elegir entre País y Clase.
Sin emancipación de género y clase no hay proceso de liberación nacional, porque una nación es la suma de País y Pueblo. Sin el Pueblo, no hay nación ni proceso que valga.
Como ya anunciamos a principios de este nuevo curso político, la izquierda independentista está trabajando en la elaboración de un Programa estratégico que perfile cual es nuestro modelo ideal de sociedad, y con el que podamos enfrentar a otras fuerzas políticas y corrientes de la izquierda aragonesa para, poder esbozar entre todas esa hoja de ruta de cómo será y cómo haremos ese socialismo que estamos determinados a construir en Aragón.
Del mismo modo el próximo mes Puyalón de Cuchas presentará el documento Mete-le Color. Un documento que pretende ser un programa táctico que dé salida a las acuciante emergencia social y siente las bases mínimas de los necesarios acuerdos para el YA que desde la izquierda aragonesa debemos alcanzar.
A nuestro entender esta unión de fuerzas obreras y populares, además de los asuntos concretos relacionados con la emergencia social tales como el hambre y desahucios, deberá afrontar la implementación de una Renta Básica para toda la sociedad aragonesa, la salida inmediata de la Unión Europea y de sus estructuras neoliberales -Euro incluido-, la declaración del cese de pagos de la “deuda odiosa” tanto pública como privada, la garantía efectiva del derecho a la Salud, a la Educación, a la Asistencia Social, a la Cultura, a la Vivienda, a la Soberanía Alimentaria, a la Soberanía de la Comunicación e Información, y del derecho a ejercitar la libre determinación del Pueblo aragonés.
Es necesario articular una coordinación de las diferentes luchas tanto en Aragón como a nivel europeo e internacional si realmente queremos detener el proceso neoliberal, y por ello es imprescindible la búsqueda de acuerdos con las diferentes corrientes de la izquierda social, sindical y política rupturistas con el Régimen y con el Sistema, y articular un Programa y agenda compartida que debería girar en torno a la negativa al pago de la deuda, el modelo de integración europea y el propio Euro, por supuesto incorporando medidas viables que frenen y reviertan el proceso de desposesión de las clases populares y la extrema emergencia social.
Éstas son nuestras propuestas y nuestra aportación a este proceso de articulación de nuevas mayorías que nos permitan disputar hegemonía y en un futuro tomar el poder.
Compañeros y compañeras, vecinos y vecinas de Torrero, termino ya agradeciendo vuestra presencia y emplazándoos a continuar dando la batalla, porque ésta, al contrario de lo que ocurrió en 1938 cuando disolvieron el Consejo de Aragón, la vamos a ganar.
Joaquín Ascaso, vecino de este querido y combativo barrio de Torrero, fue el primer Presidente aragonés del S. XX. No tengáis duda de que en este nuevo siglo, también en su primer tercio, Aragón contará con una institución propia nueva al servicio de las capas populares, y como en los años 30 del pasado siglo, también será un o una revolucionaria la que lo presida.
Volveremos más temprano que tarde a conjugar los intereses de emancipación y reivindicación nacional con los intereses comunes al conjunto del Pueblo trabajador aragonés y del movimiento obrero.
Ánimo amigos y compañeras que esta situación la vamos a revertir.
¡Entalto a luita d’a clase treballadora!
¡Entalto lo Consello d’Aragón!
Zaragoza, 6 de octubre 2013
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