El veinte de febrero de 2003, se cerró por orden judicial de la Audiencia Nacional española el diario vasco Egunkaria, primer diario únicamente en euskara desde la guerra civil española. Varios trabajadores y directivos fueron detenidos y algunos de ellos sufrieron malos tratos y torturas, las cuales según el TEDH de Estrasburgo acreditó en sentencia firme no fueron suficientemente investigadas y obligó al Estado español a indemnizar a su director, Martxelo Otamendi.
Desde Puyalón de Cuchas, organización política de la izquierda independentista aragonesa, queremos denunciar una vez más el cierre de Egunkaria así como la criminalización de la cultura y la lengua vasca. Creemos que cada pueblo o nación se debe desarrollar en la lengua o lenguas propias y no se debe imponer el castellano a ningún pueblo del Estado como estamos viendo en los últimos tiempos desde Madrid con la reforma educativa y las sentencias en contra de la inmersión lingüística de Cataluña. En Aragón sabemos desgraciadamente lo que es que se menosprecie a las lenguas y sus hablantes, tanto desde Madrid como desde el Pignatelli o la Aljafería, como es el caso del aragonés y el catalán.
El cierre de Egunkaria supuso una escalada en la estrategia represiva del Estado español, del “todo es ETA”, al acusar de “colaboración con banda armada” a personas y representantes de la cultura vasca. Afortunadamente, en este caso salieron absueltos, no como en Egin y Egin Irratia donde varios periodistas y empleados todavía siguen encarcelados. Desde Aragón en ambos casos hubo una ola de solidaridad importante, con charlas, protestas y la organización de un grupo de solidaridad con Egunkaria en Aragón, conformado por gente diversas organizaciones, colectivos y movimientos sociales, entre ellos el nuestro. Ola que acabó con un acto de homenaje el 25 de abril de 2010 en el palacio Euskalduna donde se juntaron todos los grupos, personas y trabajadores de Egunkaria.
Asimismo queremos denunciar desde Puyalón de Cuchas, la no eliminación del periodo de incomunicación de 5 días, el cual permite que se puedan infligir malos tratos y torturas a los detenidos como pasó en el caso Egunkaria y en muchas otras operaciones contra el independentismo vasco. Creemos que esta medida especial debe ser eliminada y que se cumplan las diversas advertencias que se han dado desde instancias internacionales o como desde el CPDT del Estado español han hecho contra la incomunicación.]]>