Puyalón de Cuchas anuncia la ruptura definitiva del acuerdo electoral firmado con Podemos Aragón en junio de 2016. Esta decisión viene avalada por un largo debate interno, en el que las bases de Puyalón han decidido que la desvinculación es la opción más coherente con su ideario político-ideológico y con la línea que lleva actualmente la formación de Pablo Iglesias. Este hecho supone la desarticulación por parte de la izquierda independentista de la plataforma “Chuntas Podemos”, entendiendo que la formación de Nacho Escartín ha roto los compromisos que firmó.
Consideramos que los diputados electos por Aragón -Jorge Luis Bail y Pedro Arrojo- no están llevando una “agenda aragonesa” relacionada con las líneas programáticas firmadas en el acuerdo. En este sentido consideramos que algunas medidas están lejos de desarrollarse (supresión de las Diputaciones Provinciales, creación de una banca pública aragonesa, profundización en un Marco Aragonés de Relaciones Laborales). De la misma forma, el reclamar el pago de la deuda histórica del Estado con Aragón o la exigencia de la cooficialidad de las tres lenguas del país ni siquiera van a abordarse.
La culminación de estos incumplimientos tiene como línea roja de Puyalón la defensa del derecho a decidir de los pueblos. Un aspecto esencial, que valorando el papel jugado por Podemos en el conflicto catalán, condiciona todo el discurso que pueda hacer este partido. Su negativa a reconocer el referéndum del 1 de octubre le alinea con los poderes fácticos, que criminalizan cualquier iniciativa en defensa de la autodeterminación.
Desde Puyalón de Cuchas consideramos como “papel mojado” lo firmado en junio de 2016. La dependencia del discurso estatal ha subsumido ese compromiso. El panorama ha cambiado mucho desde aquellas fechas. En su momento hicimos el esfuerzo colectivo por acompañar esta confluencia. La línea reformista y “patriótica española” no encaja ni encajará con los objetivos de nuestra formación.
La oportunidad histórica de construir democráticamente para resolver los conflictos e insuficiencias del Estado, se está cerrando; Podemos está jugando un papel benevolente y colaborador con algunos intereses del régimen, alejándose lentamente en la neutralización del fascismo y la extrema derecha.
En definitiva, una oportunidad perdida para el pueblo aragonés. Como organización soberanista y anticapitalista seguiremos trabajando para confluir en espacios donde se construya democracia desde abajo.
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